Del callito a la úlcera:¿cómo se complica un pie diabético?
En podocenter, te acompañamos para evitar amputaciones y mejorar tu bienestar con tratamientos especializados en pie diabético.
Equipo Podocenter
11/21/20254 min read
Del callito a la úlcera: ¿cómo se complica un pie diabético?
“Es solo un callito, doctor”.
Esta frase se escucha muy seguido en consulta. Pero cuando una persona vive con diabetes, un callito nunca es tan simple como parece. Detrás de esa dureza puede haber exceso de presión, daño en los nervios y riesgo real de que la piel se abra y se forme una úlcera.
En Podocenter, Centro de Atención al Pie, hemos visto muchos casos que empezaron con una callosidad “inofensiva” y terminaron en heridas profundas, infecciones e incluso amputaciones.
En este artículo te explicamos, con lenguaje sencillo, cómo un callito puede transformarse en úlcera, qué señales debes vigilar y qué puedes hacer para prevenir complicaciones a tiempo.
¿Qué es un “callito” en el contexto de la diabetes?
Un callito es una zona de piel engrosada y dura que aparece donde hay roce o presión repetida:
Zapato que aprieta.
Deformidad del pie (juanete, dedos en garra, etc.).
Apoyo incorrecto al caminar.
En una persona sin diabetes, suele ser molesto pero poco peligroso.
En una persona con diabetes, la situación cambia:
Puede haber neuropatía: se siente menos dolor.
Puede haber mala circulación: la piel se defiende y cicatriza peor.
Es decir, el callito se convierte en una señal de alarma: indica que hay demasiada presión en un punto, pero muchas veces no duele… y por eso se ignora.
Del callito a la úlcera: la cadena de eventos
1. Presión constante en el mismo lugar
Cada paso que das carga el peso del cuerpo sobre tus pies.
Cuando una zona recibe más presión de la que debería, el cuerpo intenta protegerse engrosando la piel: aparece el callito.
Si el calzado no se corrige, si no se distribuye mejor la carga o si hay deformidades, esa presión se mantiene día tras día.
2. El callito crece y endurece más
Con el tiempo:
La piel se vuelve más gruesa y amarillenta.
Puede aparecer un “núcleo” duro en el centro.
Por fuera se ve como una dureza normal.
Por dentro, esa capa rígida se comporta como una piedra clavada en el pie, comprimiendo los tejidos.
3. Daño interno y microheridas
Debajo del callo:
Los tejidos se inflaman.
Puede haber pequeños sangrados (puntos rojos debajo de la dureza).
La presión daña poco a poco piel y tejido profundo.
Si además hay neuropatía, la persona no siente el daño y sigue caminando igual, aumentando la lesión.
4. La piel se rompe y aparece la úlcera
Llega un momento en que la piel ya no resiste:
El callito se agrieta, se abre o sangra.
Puede haber una herida escondida bajo la dureza.
Esa herida se convierte en úlcera, es decir, una lesión abierta que tarda en cerrar.
Si se infecta, la úlcera puede profundizarse, comprometer hueso y poner en riesgo el pie.
Factores que aceleran el paso de callito a úlcera
No todas las callosidades terminan en úlcera, pero algunos factores aumentan mucho el riesgo:
Diábetes mal controlada.
Neuropatía (poca sensibilidad al dolor y al calor).
Problemas de circulación en piernas y pies.
Uso de calzado inadecuado (apretado, duro, viejo).
Deformidades del pie (juanetes, dedos en garra, prominencias óseas).
Antecedente de úlceras o amputaciones.
Cuantos más factores se junten, más rápido y más grave puede ser el problema.
Señales de alarma en un callito que requieren atención
Un callito en pie diabético siempre merece respeto, pero hay signos que indican urgencia:
Callo que cambia de color (muy rojo, morado, grisáceo u oscuro).
Grietas o fisuras que se abren en la dureza.
Manchas de sangre dentro del callito.
Inflamación, calor o enrojecimiento alrededor.
Dolor repentino en un callo que antes no dolía.
Salida de líquido, mal olor o secreción.
Ante cualquiera de estos signos, lo más seguro es consultar pronto con un especialista en pie diabético.
Lo que NO debes hacer con un callito si tienes diabetes
Algunas prácticas comunes pueden ser muy peligrosas:
❌ No cortar el callo con cuchillas, tijeras o navajas.
❌ No usar productos “quema callos” sin supervisión.
❌ No limar agresivamente la dureza hasta lastimar la piel.
❌ No acudir a lugares no especializados donde corten demasiado profundo.
❌ No seguir usando zapatos que claramente rocen la zona.
En el pie diabético, un “arreglo casero” puede ser el paso directo a una úlcera.
¿Qué sí puedes hacer para prevenir la úlcera?
Revisa tus pies a diario
Tú o un familiar pueden:
Mirar la planta, los lados, los dedos y el talón.
Detectar callos nuevos o cambios en los que ya estaban.
Mientras antes se detecta el problema, más sencillo es corregirlo.
Cuida el calzado
Usa zapatos amplios, cómodos y sin costuras internas que rocen.
Evita calzado muy duro, puntiagudo o gastado.
Si un zapato siempre lastima en el mismo punto, no es el zapato adecuado.
Acude a valoración especializada
Un equipo experto en pie diabético puede:
Evaluar tu forma de pisar y la distribución de presiones.
Tratar la callosidad de forma segura.
Indicar descarga (plantillas, soportes, cambios de calzado) para proteger la zona.
Detectar si ya hay una úlcera oculta bajo el callito.
¿Cómo te acompaña Podocenter en este proceso?
En Podocenter, Centro de Atención al Pie, hemos acompañado a numerosos pacientes que llegaron “solo con un callito” y hoy caminan con seguridad gracias a una intervención oportuna.
Nuestro enfoque incluye:
Evaluación completa del pie diabético (piel, uñas, deformidades, zonas de presión).
Estudio del apoyo y la marcha para identificar puntos de sobrecarga.
Manejo profesional de callosidades, con técnicas seguras.
Diseño de estrategias de descarga y protección del pie.
Tratamientos médicos y quirúrgicos enfocados en el salvamento del pie.
Educación clara para el paciente y su familia, para que sepan qué vigilar día a día.
No vemos solo el callo o la herida:
vemos a la persona, su historia y su futuro caminando sobre esos pies.
Un callito puede ser un problema… o una oportunidad
Un callito puede ser:
El inicio silencioso de una úlcera,
o
Una oportunidad para actuar a tiempo y evitar una complicación seria.
La diferencia está en lo que haces cuando lo detectas.
📲 Si tienes diabetes y has notado callitos, durezas o zonas que siempre se lastiman con el calzado, no lo ignores.
En Podocenter estamos para ayudarte a prevenir, tratar y proteger tus pies, con experiencia, dedicación y un enfoque claro en el salvamento del pie diabético.
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